19 nov 2014

JOAQUÍN SABINA Y JOSE TOMÁS NO TIENEN TWITTER (NI FALTA QUE LES HACE)

Ni falta que les hace, la necesidad de comunicarse es de humanos, los que twiteamos somos simples mortales, mercaderes a sueldo de templo y cuchillo o vil oropel.

Existe una corriente que cada año en EEUU piden el Nobel de literatura para Robert Allen Zimmerman también conocido como Bob Dylan , otro que no tiene twitter.

Aquí en España nunca escuche pedir el CERVANTES de literatura para Joaquín Sabina,  y bueno no lo escuche... por que solo me leí a mi escribiéndolo, por tanto no se vocalizó.

Aquellas dos tardes del 5 y 15 de Junio del 2008.

Si si, las de las 7 orejas, revolcones sin cuenta y 3 cornadas.

Aquellas dos tardes se fundieron el toreo inmortal de Jose Tomas amenizados con versos Sabinianos, amén que en las Ventas no haya música cuando se compone en la arena,  pero si en el imaginario colectivo.

¿A partir de aquellas dos HOSTIAS dadas en las ventas, que nos queda?.

Nos queda lucha de parte de los que merecen luchar, mucho caradura de los que no merecen encarar, y las dos tardes del inmortal.

No tienen twitter, ni falta que les hace y hablan solo cuando les da la gana, prebenda del destino de haber superado la hoguera de la vanidad mortal.

A los demás, simples mortales, solo nos queda asentir y darnos cuenta de que "la verdad esta en el viento".

Y la verdad de Sabina y Jose Tomas es está.

Y aquí se acabo el cuento

DE VERDE BOTELLA Y ORO:

El verano está que arde,
a hombros se va otra tarde
de julio José Tomás.
Mientras estalla Pamplona,
al cielo de Barcelona
sube el de Galapagar.
La crítica lo discute
porque nunca juega al tute
con la tele y los despachos.
Porque huye del compadreo,
porque reinventa el toreo
ajustándose los machos.
Plumillas enardecidos,
la envidia es un sarpullido
que el corazón envenena.
Paco Camino a mi lado
revivía ensimismado
su juventud en la arena.
Ladran, luego cabalgamos,
sufren porque disfrutamos
su cálida sangre fría.
De verde botella y oro,
cuando rodó el tercer toro
la puerta grande se abría.
Porque respeta su oficio,
porque les saca de quicio
tanto pañuelo en las manos.
Los que cargan al torero
parecen los costaleros
del Cristo de los Gitanos.
(J. SABINA)

No hay comentarios:

Publicar un comentario